CONVALECENCIA
Es el periodo de recuperación de una enfermedad, lesión o intervención quirúrgica.
SECUELAS DE LA LESION:
LAS CUATRO FASES DE LA CONVALECENCIA
Hasta aquí hemos estado considerando una lesión aguda. Sus diversos componentes y algunas de sus secuelas viscerales.
La recuperación de una lesión es un proceso dinámico en el cual el paciente rápidamente va cambiando y progresa, presentando cada día un aspecto clínico diferente y un balance fisiológico cambiado. Un componente importante de la experiencia y la destreza de cirujano depende de su comprensión de la fase cambiante de la recuperación diaria.
1. FASE DE LA LESION AGUDA:
Clínicamente el paciente tiende a presentar pulso rápido (frecuentemente acompañado de un aumento del gasto cardiaco), se siente enfermo o incapaz, muchas veces desea dormir excesivamente, si tiene dolor requiere medicación, no desea que lo moleste nadie, suele evitar las luces intensas y, cuando encuentra una posición cómoda, desea persistir en ella inmóvil y sin que lo molesten.
El fin que hay que perseguir con la técnica quirúrgica es disminuir intensidad y duración de los componentes que participan en las intervenciones quirúrgicas; una técnica quirúrgica excelente disminuye la magnitud y la duración de los cambios endocrinos y metabólicos y disminuye el peligro de complicaciones locales o generales.
En la cirugía limpia y electiva de la práctica civil, la intervención quirúrgica inicia la lesión. Si la técnica quirúrgica es meticulosa y eficaz la primera fase de la lesión se reduce al mínimo. Después de operaciones del tipo de colectomia, neumectomia, pancreatectomia o amputación mayor, esta primera fase de la lesión dura de dos a cinco días.
En caso de heridas militares y de traumatismos civiles de la operación tiendera de sensibilidad previa del donador con antígenos compartidos con el donador.
Los cambios patológicos provocados por una brusca inyección rápida de cantidades elevadas de sangre citradada fría pueden resumirse así:
a. Hipotermia- con neta disminución de las funciones hepáticas y renales, perdida de la eficacia de la coagulación y desviación hacia la izquierda de la curva de disociación de la oxihemoglobina.
b. Toxicidad del citrato- con acidosis aguda, tetania por fijación de calcio, y cambios electrocardiográficos de hipocalcemia progresando hacia el para diastólico.
c. Trombocitopenia- la trombocitopenia pasajera usual por dilución de la sangre de banco (a veces sin plaquetas) fácilmente se compensa.
d. Hiperpotacemia y deficiencia aguda de fosfoglicerato.
e. Émbolos pulmonares pequeños múltiples o actividad inmunológica en los pulmones.
C. ANTIBIOTICOS:
Los efectos generales de los antibióticos se conocen muy mal todavía, pero es preciso incluir estos compuestos aquí, pues prácticamente siempre forman parte del tratamiento quirúrgico en caso de lesiones, infecciones, quemaduras graves y operaciones amplias.
Existen pruebas en el sentido de que los antibióticos actúan como inmunosupresores.
Los antibióticos producen una modificación selectiva de la flora. Esto se debe en parte a la desaparición de las cepas sensibles, lo que permite un desarrollo excesivo de las demás. En otros casos, los antibióticos favorecen el desarrollo de mutantes residentes, así como los cambios moleculares de ciertos microbios.
Los antibióticos pueden ocasionar trastornos del metabolismo del agua y de la sal. Esto se debe generalmente a la aplicación intravenosa continua se antibióticos, lo que significa una sobrecarga de agua.
Los antibióticos pueden ocasionar daños específicos en tejido y viseras.
Finalmente, muchas veces el conjunto el cirujano no advierte una infección local importante, por culpa de la antibioterapia. Hay que insistir en el significado metabólico de esta situación. El pus que no se evacua representa uno de los estímulos más potentes para la destrucción del tejido magro y el deterioro de las funciones viscerales y musculares del paciente.
Se debe manejar los antibióticos con mucho cuidado; en este caso puede salvar de señalar que en los últimos 30 años, desde el descubrimiento de la penicilina se abusó de los antibióticos en cirugía, y se le puede atribuir muchas reacciones indeseables.
D.TESIONES PSICOLOGICAS:
El dolor, el miedo a la enfermedad desempeña importante papel activando las respuestas de la medula suprarrenal en muchos pacientes quirúrgicos.
2. FASE DE CRISIS:
Probablemente esta sea la más espectacular de las fases dinámicas de la convalecencia después de producirse una lesión. Se caracteriza por recuperación del peristaltismo, expulsión de gases, aparición de apetito y deseo inmenso de apetito, diuresis, recuperación del interés por lo que rodea al paciente y deseo de ver visitantes, leer y volver a la vida.
Como todos los aspectos de la convalecencia, este acontecimiento clínico tiene varias causas y diversos efectos. La disminución del pulso, levantarse, sentarse y moverse el enfermo en la cama y un aumento de interés por lo que le rodea y por el alimento también dependen de la disminución del dolor de la incisión, lo cual ocurre aproximadamente del tercero al quinto día. El restablecimiento final de los volúmenes de líquido corporal hasta cifras normales, terminando la secreción de aldosterona, y la aparición de una diuresis libre resultan características. El aspecto clínico es inconfundible, con manifiesta memoria.
3. FASE ANABOLICA
La fase de lesión aguda ha permitido reunir la mayor parte de los datos metabólicos y endocrinos; la fase de anabólica positiva es la más importante en términos de rehabilitación social, psicológica, sexual y económica. Por este motivo en la literatura esta es la única fase considerada (convalecencia) y las dos fases precedentes solo constituyen fenómenos previos.
La fase anabólica de la convalecencia se caracteriza por aumento de fuerza, apetito, ingreso de alimento, absorción normal y aparición de un balance nitrogenado positivo prolongado que se conserva hasta que se han recuperado las pérdidas iniciales de nitrógeno.
La proporción calorías-nitrógeno de ingreso necesario en la fase anabólica de la convalecencia es de aproximadamente 150 calorías por gramo de nitrógeno.
4. FASE DE AUMENTO DE GRASA:
Durante la etapa de recuperación del metabolismo nitrogenado hasta un balance nulo (indicando que la masa muscular se ha restablecido y que la retención nitrogenada se ha disminuido hasta el mínimo necesario para sustituir las perdidas por desgaste) el paciente sigue ganando peso y con un balance calórico positivo si no trabaja demasiado ahora gana exclusivamente grasa.
Si por cualquier motivo el paciente pasa a la fase de ganancia de grasa, pero no hace el ejercicio adecuado, puedo ganar demasiado peso o incluso volverse obeso por esta ganancia tardía de grasa después de un traumatismo.
Muy buen trabajo el que se ha publicado, me sirvio de mucho gracias....
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